viernes, 17 de julio de 2009

Violencia intrafamiliar: un dano incalculables consecuencias.

La violencia intrafamiliar se suscita dentro de una asociación humana que, por naturaleza, debiera ser una comunidad armónica de vida, ya que ésta ocurre dentro del grupo familiar y es allí donde debe generarse el desarrollo integral de la personalidad de sus miembros y la solidaridad entre los mismos y no porque así lo señalen normas, sino porque es lo más importante que debiera ocurrir en el seno de un hogar.

Sin embargo, no sucede así en todos los casos. Hoy, es de tal magnitud la violencia que ha sido considerada como un problema de salud pública, por cuanto produce un impacto negativo importante sobre la salud, la morbilidad y la mortalidad, principalmente de mujeres.

Las investigaciones sobre este tema demuestran que existe una evolución creciente de asesinatos provocados por algún miembro del grupo familiar, especialmente por los maridos, exmaridos, concubinos o exconcubinos de la mujer, y, en algunos casos hasta por el padre o un hermano. Porque es que es la mujer la que sufre las peores agresiones, basta sólo con dar una ojeada a lo que ocurre en países en los cuales la mujer no puede ejercer sus derechos, no le es permitido ni siquiera salir de su casa, y si debe hacerlo debe ir con su rostro cubierto y acompañada de un hombre de su entorno familiar, no puede estudiar y menos aún trabajar fuera de su casa.

Lo más grave de este flagelo es que la gran mayoría de las mujeres no denuncia el hecho y si lo hace, luego regresa arrepentida o amenazada y retira la denuncia presentada. Pero es que luego es tarde, ni siquiera puede manifestar ante la autoridad lo ocurrido: ya perdió la vida a manos de su agresor.

Palabras clave:

Violencia intrafamiliar, violencia de género, denuncia, grupo familiar, daños físicos, trastornos psicológicos, agresiones.